Con la limpieza no se jode :)

Hoy me tuve que frenar a mí misma al darme cuenta de la obsesión con la limpieza que tengo en casa. Vino una amiga de mi hijo a jugar y mientras terminaban de tomar la leche y galletitas, yo limpiaba por debajo de ellos las migas del piso. Al notar lo que estaba haciendo, me frené a mí misma ya que no lo podía creer! En que me convertí!!??? Les explico un poco de dónde vengo…

En Argentina, crecí con una señora viviendo en casa encargada de la limpieza de la casa, de cocinarnos y de lavarnos la ropa. Cuando me mudé a Denver (con 24 años), no sabía cómo cocinar, como lavar ropa, como limpiar! De a poco fui aprendiendo las tareas del hogar y a acostumbrarme a cocinar todos los días y noches, a lavar la ropa de toda la familia y de limpiar la casa.

Hoy en día, por suerte, podemos tener una señora que viene a limpiar la casa una vez a la semana por 3 horas. Asique cada vez que viene, los chicos saben que cuando ella se va se sacan los zapatos apenas entran a casa  y tienen que ser súper cuidadosos al menos para que la “casa limpia” dure un par de días J

La señora vino ayer a  limpiar, asique obviamente hoy yo estaba todavía disfrutando de la “casa limpia”. (Sobre todo los baños que al tener dos varones chiquitos en casa, no duran mucho tiempo limpio). Pero al darme cuenta que estaba exagerando un poco (mucho) pare de limpiar el piso y los mande a jugar en el jardín.  Cuando terminaron de jugar afuera porque estaba refrescando, y entraron con las zapatillas con pasto y barro, tuve que hacer control mental para no ponerme a limpiar apenas entraron. Lo cierto es que dentro de poco van a ser muy grandes para ir a jugar al jardín y llenarme la casa de pasto y barro y hay que disfrutar cada momento. Sentirme agradecida que los chicos pueda jugar en el jardín, ensuciarse, embarrarse y escuchar sus gritos y carcajadas mientras patean la pelota afuera. Igualmente, no dejo de estar súper agradecida de poder tener a la señora que viene a limpiar una vez por semana jajajajaja