Que mañana!!!

Que mañana en la casa Chama! Empecé a escribir este blog a las 8.10am

Me desperté a las 6am con dos chicos saltándome encima jugando entre ellos y riéndose demasiado fuerte para esa hora de la mañana!

A las 6.30am finalmente nos levantamos. Ben y Jonah se fueron abajo a jugar mientras nosotros los retábamos porque iban a despertar a Vicky. Mientras mi esposo se preparaba para ir a trabajar, yo luchaba con Ben para que suba a lavarse los dientes y vestirse ya que tiene que estar en el cole a las 7.45am. Cuando mi esposo baja, Ben sube a prepararse cantando bastante fuerte, mientras yo sigo retándolo que va a despertar a Vicky! 5 minutos más tarde Vicky empieza a los gritos desde su cuna: mamá, mamá! Traigo a Vicky a mi cama un ratito y aparece Jonah (que mi esposo lo mandó para arriba, así Ben paraba de jugar y desayunaba antes de irse). 7.20am Ben y mi esposo salen para el colegio. Jonah estaba en mi pieza jugando mientras yo me bañaba con la ducha abierta así Vicky me charlaba y no lloraba. 7.45am bajamos los 3 a desayunar, les preparo el desayuno y me hago dos tostadas y mate para mí. Mientras que ellos terminan con el yogurt, el kiwi, el cereal y la leche yo prendo la computadora y me siento en la mesa a empezar a escribir mi blog. 8.10am escribo la primer palabra cuando Vicky llora porque quiere que le de mi tostada. 8.15am llama un señor para venir hoy a pasarme un presupuesto para pintar la casa. 8.20am trato de volver a sentarme a tomar mi primer mate y comer mi tostada y media que me queda , ya que la otra mitad fue a parar a Vicky. 8.30am Vicky rasguño a Jonah asique le corto las uñas. Me llama una amiga y después otra amiga asique me quedo en el teléfono chusmeando un rato. Son 9.15 y trato de “despegarme” a Vicky. Imposible. Me siento con ella en el sillón para ver si se distrae y puedo despacito irme a la cocina (que está al lado del sillón). Son las 9.45am y recién estoy terminando el blog. Ya me agote! Siento que son las 12pm  y ya tengo que ponerme a pensar en el almuerzo. Espero que tu día haya empezado tan productivo como el mío